Como hemos indicado en varias ocasiones en este blog , (http://asbtec.blogspot.fr/2012/01/vida-eterna-el-santo-grial-los_1409.html , http://asbtec.blogspot.fr/2012/02/omg.html, http://asbtec.blogspot.fr/2012/05/la-hora-de-los-transgenicos.html ) la relación entre sociedad y transgénicos, como otros muchos temas TABU es dificil y peliaguda.
Anteriormente, comentamos la salida de un medicamento transgénico al mercado, el Elelyso,
convirtiéndose en el primer medicamento transgénico aprobado por la FDA
, pues bien, hoy os traemos una nueva y prometedora aplicación de los
transgénicos, los biocombustibles, la cual lejos de ser totalmente
aceptada, levanta ampollas no sólo por transgénica, sino también por
llevar la palabra biocombustible.
Los
biocombustibles, actualmente, son muy caros de obtener a nivel
energético, ya que el procesado de las plantas de cereal para obtenerlos
implica un gasto de energía y recursos económicos elevados. Aún así
debido a la “biosostenibilidad” y “ecología” que se ha instalado en la
sociedad actual por la promoción de la misma que se hace desde el poder
gubernamental y otros ámbitos, tienen una fuerte demanda a escala
mundial, lo cual implica otra de sus desventajas, sino la mayor.
Muchos
cultivos que antes se dedicaban a la alimentación son ahora destinados a
producir dichos combustibles provocando un sustancial aumento en el
precio de cereales y otros cultivos, con las consiguientes repercusiones
económicas. En muchos lugares del planeta se están deliberadamente
destruyendo ecosistemas para plantar cultivos destinados a producir
biocombustibles: en definitiva, una producción no sostenible, que choca
de forma frontal con la iniciativa verde, sostenible y ecológica que se
supone motiva la búsqueda de estos combustibles no derivados del
petróleo, a parte de obviamente proveer en un futuro energía sin
necesidad de petróleo.
Lo que está claro es que este recurso natural es cada vez más escaso y tiene fecha de caducidad, se calcula para dentro de unos 50 años,
sino se da el fin completo del petróleo, al menos si el final de la era
“ barata” del mismo en la cual, supuestamente, vivimos ahora.
Debido a esto, actualmente se esta tratando de crear combustibles mezclando derivados del petróleo y estos bioderivados, así como los híbridos petróleo-electricidad,
en ambos casos tratando de ahorrar costes, ya que tanto el biodiesel y
el bioetanol fabricado a partir de plantas y los derivados del petróleo,
provocan problemas, diferentes, pero al fin y al cabo problemas.
La
investigación de nuevas técnicas de generación de combustibles es un
campo de gran actualidad y productividad e incluso, me atrevería a
decir, necesidad.
Una
de estas nuevas técnicas sobre la que se ha investigando de forma
extensa, es el uso de algas cultivadas in vitro en el laboratorio.
Por ejemplo, a nivel nacional, Repsol
cultiva algas microscópicas que, tratadas con técnicas adecuadas,
pueden dar como resultado aceites adecuados para generar biodiésel y ser
incorporados en el combustible tradicional, con las ventajas
medioambientales que ello conlleva.
A nivel internacional, por ejemplo, una técnica interesante es la creada por Sapphire Energy,
una empresa californiana que ha dedicado mucho esfuerzo y recursos para
desarrollar una alternativa sostenible a los biocombustibles
tradicionales. Producen combustible a partir de algas, agua y el proceso
natural de la fotosíntesis. Cultivan algas microscópicas en tubos de
cristal expuestos a la luz del sol, en simples invernaderos.
El
crecimiento de estas algas es rápido y además absorbe CO2 durante el
crecimiento, siendo el agua usada para tal fin en su mayoría residual y
no potable. Una vez alcanzado cierto nivel de crecimiento en apenas
días, se convierten en combustible mediante un sencillo procedimiento
que es casi 100% neutral en cuanto a emisiones de CO2, si tenemos en
cuenta el balance entre CO2 absorbido y producto. Se crea combustible de
forma sencilla y ecológica.
Todas
estas técnicas están muy bien y constituyen parte del avance alcanzado
en este campo, durante años. Un avance espectacular motivado a partes
iguales por necesidades ecológicas, económicas y de supervivencia de la
sociedad, tan necesitada hoy en día de los derivados del petróleo.
La
investigación, no obstante, continua. Actualmente una de las líneas de
investigación más novedosas y productivas, es el uso de transgénicos.
Todas las empresas que producen cultivos transgénicos (como por ejemplo Syngenta, Monsanto, Dupont, Dow, Bayer, BASF,
etc ) tienen inversiones en cultivos diseñados para la producción de
biocombustibles. En la mayoría de los casos la investigación se orienta a
obtener nuevos tipos de manipulación genética de maíz, caña de azúcar o
soja, entre otros, convirtiéndolos en cultivos no comestibles,
simplemente diseñados para su uso como materia prima de estos
combustibles. Su uso ha sido denunciado como peligroso por varios
medios, argumentando que una posible contaminación de un cultivo no
transgénico con el transgénico, puede hacer mutar a este primero,
teniendo en este caso consecuencias más graves de lo normal, ya que
convertiría al primero en un cultivo inservible para el consumo humano.
La polémica, como se puede ver, está servida de nuevo.
Entrando
más en detalle de la actividad de estas empresas, por ejemplo, Syngenta
trabaja en colaboración con Diversa Corporation para desarrollar un maíz que produce por sí mismo una enzima que convierte sus propias grasas vegetales en etanol, la cual proviene de una bacteria extrermófila que soporta altas temperaturas, tomada de la colección de bacterias que esa empresa ha recolectado en varios países del mundo.
Dupont, por su parte, acaba de adquirir la biotecnológica Danisco,
empresa que produce proteínas modificadas genéticamente capaces de
catalizar varios procesos. Dupont pretende utilizar estas proteínas para
generar plantas no aptas para el consumo humano, al estilo de Syngenta y
otras muchas compañías, o incluso aprovechar algunas para ambas
funciones, es decir, que sean capaces de generar frutos y después su
tallo pueda ser utilizado como substrato para la generación de
combustibles.
De
hecho Dupont ha creado una nueva planta de investigación en EEUU, en
Tennesse, para llevar a cabo la investigación de los efectos de estas
enzimas sobre los tallos del maíz. Además tiene una alianza con BP para
producir biobutanol a partir de azúcares, siendo este un 25% más eficaz
que el bioetanol.
Estos
avances parecen esperanzadores, y quizás la solución definitiva al
problema actual de la dependencia del petróleo, pero como todo lo que
implica los transgénicos está visto como un tema preocupante y que
asusta a la sociedad.
Muchas
voces críticas se han alzado contra estas investigaciones y este tipo
de compuestos, no sólo por la posible repercusión que podrían tener a
nivel ecológico por la contaminación de la naturaleza con estos
productos, además no comestibles, según sus detractores.
A esto ,se le une una critica a los biocombustibles
en general, ya que “a escala mundial, empresas y gobiernos están
haciendo una intensa campaña para presentar los biocombustibles como
alternativas ambientalmente amigables que ayudarían a combatir el cambio
climático, pero lo que hacen no es sino aprovechar la coyuntura para
crear nuevas fuentes de negocios, promoviendo y subsidiando la
producción industrial de cultivos para esos fines”.
Como
hemos vistos anteriormente en este blog, los transgénicos son un tema
controvertido, en los cuales la sociedad se ve influenciada desde muchos
ámbitos y posiciones. Lo único que realmente podemos concluir es que la
investigación en biocombustibles es una realidad, con detractores y
defensores, puntos fuertes y puntos débiles, y que en un futuro una
producción de combustibles sostenibles sera necesaria, de qué forma
llegará...todavía es una incógnita.
http://escritorio.acceso.com/bioregio/prensa/verpdf.html?import_date=CINCO&indv=1&news_id=57538652&sp_id=43435&file=000Y993W.pdf&sp_subject=Biotecnologia+-+Empresa&comp_id=5861&clip_id=246
http://www.mty.itesm.mx/die/ddre/transferencia/Transferencia53/eli2-53.html
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/23/index.php?section=opinion&article=024a2pol
http://www.diariomotor.com/2008/06/03/biocombustible-a-partir-de-algas-una-solucion-muy-racional/
http://blogs.repsol.com/innovacion/inicio/-/blogs;jsessionid=9375E54F4796066B8FE1703430865D94.node1?_33_ambitoe=13118&p_r_p_564233524_tag=microalgas&_33_literalTag=microalgas&_33_delta=3&_33_keywords=&_33_advancedSearch=false&_33_andOperator=true&cur=3Etiquetes de comentaris: Bioenginyeria, Ciència i societat, Ciència i tecnologia, Enginyeria genètica, Ètica, Medi ambient